







EL ULULAR DE LAS BRUJAS
C U E N T O S P A R A L E E R S O L O
H.P. Lovecraft
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"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido."
Tener miedo es de lo más normal, es un instinto de supervivencia extrema, es la sensación que nos mueve, y es tan fuerte como la codicia, la venganza y el amor.
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El miedo a lo desconocido es el perfecto ejemplo de nuestra reserva hacía lo oculto, sin embargo, también existe el morbo de saber que hay mas allá de este plano, en las profundidades de los océanos y en la inmensidad del universo.
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No solo este sentimiento primitivo nos mueve, paradójicamente, también nos paraliza, nos roba el aliento, nos revienta el pecho y eriza nuestra piel. Destapa una caja de pandora mental y deja correr un sin fin de imágenes y miedos anidados en los recovecos de la memoria.
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La adicción a la tensión y horror se desarrolla no por la falta de empatía a los demás, ni mucho menos porque usted esconda a un asesino serial en la oscuridad de sus personalidades. “En el mundo real, las personas pueden experimentar, al mismo tiempo, tanto FELICIDAD y TRISTEZA como euforia y ansiedad. Las personas disfrutan de la emociones aunque provengan de una fuente negativa; de lo contrario, las cosas podrían ser bastante aburridas”.*
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(*Joel Cohen, Universidad de Florida. "El motivo por el que vemos películas de terror". Revista "Muy Interesante".)
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Por lo anteriormente expuesto, me permito aconsejarle lo siguiente: Disfrute el miedo, saboree el terror, degustelo; de lo contrario, nuestra vida sería de lo mas predecible, plana y sinsentido.
Pedro.
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